Cada flor tiene un significado propio que podemos transmitir. A través de las energías florales podemos expresar nuestro sentimientos, podemos hacer hablar a las flores con el poder del color que tengan sus pétalos.
El color rojo es símbolo de atención, es apasionado y levanta el ánimo. Regalando rosas, geranios o bromelias, obtendrás este efecto.
El color amarillo es un color brillante y alegre que evoca el sol y con ello el verano. Compra narcisos, la orquídea de oncidium o la begonia para ayudar alevantar el ánimo.
El color azul es un color fresco y relajante. Es el color del cielo y el mar pero también del lirio del Nilo o la campanula.
El color rosa es el femenino por excelencia, calma los nervios, por lo que, el clavel de la fragancia, el lirio o la azalea resultan regalos muy adecuados para personas nerviosas.
El color verde el de la naturaleza y símbolo de la ecología. Es idóneo para mitigar tensiones y relajarse. Éste es el color de las hiedras, las palmas o de la dracaena.
El color púrpura es dramático, ostentoso e inusual, un buen ejemplo d eflores son los liantris, las orquídeas phalaenopsis o la violeta africana.
El color blanco es símbolo de pureza y limpieza, para estos valores nos podemos decantar por el lirio oriental, el lirio del valle o la gardenia.
Por eso debe cuidarse que el color de la flor o flores escogidas armonice o equilibre la tonalidad general del ramo. Otra CURIOSIDAD es que no sólo es importante la flor en sí, sino que, también debemos tener en cuenta el cómo se presenta ese obsequio. Así, si regalamos un ramo de flores en el que el lazo que une a las flores va a la izquierda significa que los sentimientos expresados se refieren al remitente, mientras que si va a la derecha, hacen referencia al destinatario.
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